Por: Jania Salcedo
Fotografía: Cortesía

Joyas y accesorios hechos con elementos naturales y técnicas ancestrales

Más que un accesorio, cada una de las piezas de Corso cuentan una historia. Con distintas colecciones, el fundador y diseñador de la marca, Samuel Casillas, honra a distintas culturas, historias y técnicas artesanales rescatando el pasado con diseños atemporales hechos a mano teniendo como base el uso de materiales naturales como gemas preciosas, piel, plata y oro. Con tan sólo 18 años, el talentoso tapatío se aventuró en el mundo del emprendimiento y demostró su gran capacidad creativa y de negocios al revolucionar el concepto de joyería artesanal en México.

Amante del arte y del diseño, estudió durante un año orfebrería y escultura en Roma, Italia donde despertó su pasión por la joyería. Tan pronto regresa a México, inicia su marca nombrándola Corso, haciendo alusión a la calle donde vivía en Italia, una experiencia que marcó el inicio de su carrera. Poco más de una década después, Corso se ha posicionado en la industria joyera a nivel nacional con varios reconocimientos, no obstante, más que ello, para Samuel el mayor logro es el crecimiento que ha logrado la marca sobrepasando varios retos, pues declara que no es una industria fácil. Así, no sólo su talento, sino su perseverancia lo han llevado a impactar al público y que hombres y mujeres alrededor del mundo porten sus diseños.

Iniciando como una marca para hombres en el que se creaban colecciones dirigidas a un mercado selecto, prontamente emigraron hacia la joyería fina tanto para hombres como para mujeres. Materiales como piedras y metales preciosos, perlas y cuero juegan un papel importante en el diseño de cada una de las piezas, un trabajo que inicia con un boceto para luego sumergirse en un proceso de experimentación hasta llegar a la perfección creando piezas únicas hechas a mano, con un diseño ecléctico y único. “Hacemos locuras con estos materiales, experimentamos demasiado y eso nos lleva, de alguna forma, a mostrar propuestas diferentes a lo que la gente está acostumbrada”.

Como marca, busca rebasar fronteras y apuesta para posicionarse como una marca internacional de lujo. Con más de una década de existencia, se han abierto paso en el mercado joyero contando con más de 20 sucursales en diversos aeropuertos y centros comerciales de México. Asimismo, también tienen presencia en Estados Unidos, así como en boutiques y hoteles de prestigio en varias partes del mundo. Corso continúa dejando huella en la industria joyera, siendo una marca consolidada con gran expansión, y esperan aperturar el próximo año 10 nuevas locaciones en México, Estados Unidos y en Europa, destacando la ciudad de Londres donde se posicionaría la primera boutique en este continente.

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IG: @corsojewelry
FB: Corso
www.corsojewelry.com