Una dinastía de emprendedores.

Texto: Carlos Ezquerra | Fotografía: Diego Torres (@torres8168)

“Todo comenzó con un empleado más y yo”.

Don Jorge, háblenos un poco a cerca de los inicios de su familia en el mundo de los negocios. Mi familia viene de Los Altos de Jalisco, específicamente de Atotonilco. Nuestra casa aquí en León estaba ubicada en lo que es hoy la explanada del Templo Expiatorio, ahí crecimos mis 10 hermanos y yo.

Ya aquí en León mi padre, Don Roberto Plascencia Gutiérrez, comenzó fabricando zapatos de niño con la marca “Calzado Duende” y después continuó con calzado de hombre con la marca “Calzado Napoli”. Uno de mis hermanos (Don Roberto Plascencia Saldaña) se fue a estudiar a la ciudad de Monterrey y regresando comenzó con una transformación general en toda la empresa, en la que yo también participé un tiempo
antes de iniciar mi propio negocio.

¿Cómo inicia usted en la vida laboral?

A mí siempre me ha interesado comunicar algo. Comencé con un negocio pequeño de lavado y engrasado, también era taller mecánico y de herrería ubicado en la calle Pedro Moreno más o menos a principios de los años 60’s, cuando tenía unos 17 años.

Después, en el año de 1965, me uní a trabajar en la nueva empresa de mi familia donde laboré hasta el año de 1968. Tiempo después me comencé a involucrar en el mundo de la curtiduría, entré a trabajar a una tenería donde en poco tiempo aprendí todo lo relacionado con los cueros.

Más tarde comencé con mi propio negocio, donde solo éramos otro empleado y yo los que operábamos todo. Personalmente yo curtía, cargaba los crupones y los entregábamos a nuestros clientes. Esto con el tiempo se convertiría en “CUINBA” y para el año 2000 ya éramos alrededor de 1500 empleados.

Según su experiencia, ¿cuál es la clave de éxito de un buen negocio?

Yo me levanto temprano, me voy al club y saludo hasta al perro (nos comenta sonriendo). ¡Si eres positivo…contagias! Sonreír es la clave de la vida y te inyecta energía. Si le deseas cosas buenas a las demás personas se te rebota.

¿Ha cambiado mucho la manera de hacer negocios con el paso de los años?

No lo creo, obviamente la tecnología hoy es parte importantísima. A mí nunca me interesó hacerme rico abusando de otros. La competencia desleal siempre ha existido. Por ejemplo, el trabajar sin pagar impuestos nunca me interesó, hay que buscar el bien común.

Yo admiro mucho al empresario español Amancio Ortega, fundador de “ZARA” entre otras tantas empresas, creo que es un hombre que cambió la forma de hacer negocios en los últimos tiempos.

¿Quién aporta más a una empresa, la gente con mayor experiencia o los jóvenes?

El proceder de los nuevos elementos en un negocio puede cambiar vicios que hacen daño en la empresa, pero definitivamente la experiencia de la gente que lleva más tiempo es necesaria. El buen trato y salarios justos son claves fundamentales para lograr un equipo de verdad.

¿Qué consejo podría darle a la nuevas generaciones de emprendedores?

Prepárense y conozcan las nuevas tecnologías, enfóquense en lo que les gusta. Si no somos fuertes en desarrollar nuevas tecnologías, vamos a ser muy buenos empleados de otro país.

Hace varios años tuvimos la oportunidad de ser parte del proyecto del TEC de Monterrey. Y recientemente participamos también en la construcción del Parque 100 del mismo.

En este momento nos encontramos apoyando a la asociación Fundación León. En esta asociación ayudamos a jóvenes con problemas de adicciones y de escasos recursos; ya contamos con 3 centros comunitarios. Estamos preparando un evento masivo donde tocarán varias bandas sonoras y el evento no tendrá precedentes.