Javier Álvarez, un gestor cultural incansable, donde todo proyecto que tocaba lo hacía brillar.

Por: Cortesía

Su vasta obra ha sido interpretada por grandes orquestas y músicos de todo el mundo. Un gestor cultural incansable, donde todo proyecto que tocaba lo hacía brillar, pero, sobre todo; quiero hablar del gran ser humano que era; tuve la fortuna de trabajar con él desde hace casi dos décadas, primero siendo rector del Conservatorio de las Rosas, posteriormente como Consejero Artístico del Festival de Música de Morelia y en los últimos tres años, su Director Artístico. Su visión de lo que se debía presentar en el Festival, su sonrisa eterna y su carácter tan afable, hacía que el trabajo fuera más una reunión entre amigos que un deber, se queda su esencia en nuestros corazones por siempre” fueron las palabras de la directora del Festival, Verónica Bernal.

El legado del maestro es inmenso y no solo abarca la música, sino que también incursionó en otras disciplinas como el cine, la danza y el performance electroacústico; además de ser ganador de múltiples premios como la Medalla Mozart en el año 2000, el Premio Nacional de Bellas Artes en 2015 y una nominación al Grammy en 2012. Hablar del Mtro. es asombrarse con cada uno de sus logros y huellas que dejó en las personas que lo conocieron, como artista y ser humano.

Como director artístico, brindó un gran apoyo creando en cada edición un programa encargado de retratar la gran diversidad musical, eligiendo propuestas de los artistas más sobresalientes sin dejar de lado a los músicos emergentes puesto que para él era importante reconocer su trabajo en cada etapa y ratificar el amplio horizonte de todos los géneros musicales.

Sin duda alguna, su enseñanza, su labor y su legado permanecerán en la memoria de todos.