La icónica modelo británica protagoniza la nueva campaña ‘Wonder For All’ de Coach; una muestra de la festividad que se vive en Nueva York a propósito de la temporada más esperada del año.


Redacción MAXWELL (Con información de Coach)
Fotografía: Cortesía Coach – Juergen Teller.

Kate es una de esas celebridades que no nos cansamos de ver. Lo ha conseguido todo como modelo, la moda creció como industria a la par que ella en los noventa –su época dorada–. Pero lo que es cierto es que sigue vigente, continúa siendo esa party animal cautivante y su belleza y personalidad representan un hito en la historia contemporánea de la moda y del modelaje.

Con un inicio profesional temprano en su vida, Kate fue descubierta a los 14 años en un aeropuerto de Nueva York por una booker de la agencia Storm. Ha aparecido en portadas de infinidad de revistas prestigiosas, se ha subido a las pasarelas de innumerables firmas e incluso protagonizado videoclips y películas.

Pero, ¿qué atrajo tanto de Moss en una industria donde lo que abundan son precisamente modelos? Debe ser una combinación de su personalidad rebelde y su belleza no precisamente estética; unos ojos felinos únicos, larga melena castaña, una delgadez atípica entre las modelos de su época, su altura que rompía paradigmas (1.70m) y facciones angulosas que enmarcan su expresión pícara.

“Soy un ícono porque soy adaptable. Una buena modelo es capaz de hacer de todo”.

Con el nombre de Katherine Ann Moss, la supermodelo nació en Surrey (Inglaterra) y este 16 de enero llegará a los 46 años de edad. Siempre ha atraído las miradas no sólo por su belleza sino también por su actitud y estilo de vida de rockstar, lo cual no nos limita a reconocer sus magníficos inicios. El primer gran diseñador que apostó por su talento fue Calvin Klein, quien la designó para ser imagen de la campaña ‘Obsession’ en 1993. Desde aquel momento se convirtió en fuente de inspiración de diseñadores y fotógrafos.

Kate llegó para irrumpir un estereotipo curvilíneo marcado por modelos de hace unas décadas como Cindy Crawford y Claudia Schieffer, de ahí que su aparición representara un antes y un después, dejando una huella imborrable que se confirma al seguir estelarizando campañas como la que ilustra este texto (‘Wonder For All’) para la temporada Holiday 2019 de Coach.

Con más de un cuarto de siglo de carrera, la supermodelo es una de las celebridades más ricas e influyentes del mundo (según Forbes). Chanel, Bulgari, Stella McCartney, Dior y Versace, la han firmado para sus campañas; asimismo, algunas de los diseñadores que la han elegido para desfilar para sus marcas han sido: Alexander McQueen, John Galliano, Karl Lagerfeld, Helmut Lang y Jean Paul Gaultier. Sumando a la lista el hecho de que el artista urbano de fama global Banksy, el pintor Lucian Freud, y el escultor Marc Quinn, la han tomado como musa para su obra.

En su historia profesional reciente, vimos a Kate subirse a la pasarela de Louis Vuitton en 2018 (la última hasta la fecha), como un gesto de empatía hacia su amigo y diseñador Kim Jones, quien se despedía entonces de la casa de moda. Asimismo, la supermodelo es imagen y directora creativa de la marca de cosméticos Decorté. Sin dejar de lado que en septiembre de 2016 lanzó su propia agencia de representación (Kate Moss Agency), con la cual ha representado a su propia hija Lila Moss (a quien engendró con el editor Jefferson Hack), a la cantante Rita Ora, a la actriz Gwendoline Christie y a top models como Jamie Bochert y Ella Richards.

Alejada del modus vivendi de excesos de su juventud, hoy Kate es una mujer madura que prefiere mantener un perfil apartado de los medios digitales, aunque eso no le quita lo divertido y entusiasta; así lo demuestran las fotos y videos de fiestas y eventos que comparten amigas de ella como Stella McCartney y Rita Ora. Por el contrario, y difícil que parezca, Kate ha mencionado que el nerviosismo sigue siendo el mismo cada vez que pisa un set para un nuevo trabajo.

Kate Moss es Kate Moss y punto. Así, un ícono bien construido. En 2012 dijo para S Moda (El País): “Soy un ícono porque soy adaptable. Una buena modelo es capaz de hacer de todo”. Ni sus romances ni los detalles personales la han opacado sobre lo que realmente nos interesa de ella: la vigencia de su carrera como modelo y el legado de estilo que nos transmite, elegante y totalmente vestida acorde a la ocasión −siempre−. “Adoro el negro, los jeans y los zapatos cómodos. Mi época favorita coincide con el final de los 60 y los 70. Me encanta la estética de los Rolling Stones. Sus fotos me sirven de inspiración”, añadió en aquella ocasión. Ya sea en un smoking negro, botas vaqueras, un little white dress o un vestido con onda discotequera, Kate es referente de sensualidad sofisticada. Kate es por sí misma un manual definitivo de glamour. Larga vida a Kate.

“Adoro el negro, los jeans y los zapatos cómodos. Mi época favorita coincide con el final de los 60 y los 70. Me encanta la estética de los Rolling Stones. Sus fotos me sirven de inspiración”.

Wonder For All

Kate Moss estelariza la campaña ‘Wonder For All’ de Coach; junto a ella, también aparecen la actriz Yara Shahidi, la rapera Megan Thee Stallion (en su primera campaña de moda), Spike y Tonya Lee, y más amigos de Coach; un elenco divertido y diverso. El concepto de las fotografías va de una banda de fiesteros mientras se reúnen en una improvisada celebración en Nueva York, capturando el estado de ánimo mágico de la temporada y defiendo la creencia de unirse para las vacaciones y el espíritu inclusivo y auténtico de la ciudad que nunca duerme.

Fotografiada por Juergen Teller, quien estrenó su primera campaña para Coach este otoño, la colorida e irreverente campaña destaca la individualidad del elenco de la misma. Ambientada en el Upper West Side, el elenco pasea por escenas alegres que resaltan el espíritu de juego de la marca y la auténtica autoexpresión que define a Nueva York.

La colección reinventa el icónico motivo de Caballo y Carruaje de Coach como un patrón fresco y colorido en las bolsas y en las prendas ready-to-wear. Introducido por primera vez en la década de 1950, el Caballo y el Carruaje son un símbolo del legado de Coach de la artesanía de cuero y la herencia de Nueva York.