Busca construir un mundo más justo e igualitario.

Texto: Laura Durán | Fotografía: Cortesía

“No se imaginan el orgullo que siento al ver cuando una mujer inspira o apoya a otra para lograr sus metas. Siempre lo he dicho: cuando llegué a la Secretaría de Gobierno lo hice acompañada por todas aquellas mujeres que abrieron el camino, pero también por todas las que sueñan y luchan por ocupar espacios donde su voz sea escuchada”.

Es una mujer comprometida en todo lo que hace, abogada, profesionista, mamá y esposa. De niña su sueño era ser maestra, pero conforme fue creciendo nació su interés por la justicia. Estudió la Licenciatura en Derecho con maestría en Derecho Constitucional y Administrativo, con un diplomado en Derecho Parlamentario y especialización en legislación, comunicación política y gestión pública.

Siempre fue una niña inquieta y participativa en todos los eventos de la escuela. Sobre todo en aquellos que con acciones lograba mejorar las cosas, esos en los que podía incidir y ser voz de los mismos. Objetivos que sigue cumpliendo hasta la fecha en todo lo que realiza.

En el 2017 presentó su libro “Inevitable”, una recopilación de cuentos cortos, poemas y pensamientos que reunió a lo largo de su vida. En donde además de invitarnos a viajar a otros mundos, nos pone por momentos en los pies de otra persona a través de su historia.

Dentro de su trayectoria profesional existen dos momentos que la han marcado, su paso por el Congreso de Guanajuato como diputada local y cuando se convirtió en la primera mujer al frente de la Secretaría de Gobierno del Estado.

Para ella, la política debe ser la herramienta para que podamos construir una sociedad más igualitaria y justa, pero también más segura, más desarrollada y más sustentable.

Uno de sus mayores retos como mujer política es serlo, pues parece que constantemente debe demostrar sus capacidades y hacer entender que un género no define el desempeño en un puesto laboral. Pero Libia, a través de su trabajo y de su constancia se ha ido abriendo camino. “La forma en que ejercemos el poder es distinta, y también lo es la forma en que ejercemos el liderazgo. Siempre lo he dicho y esta ocasión no es la excepción: mujer y hombre somos complementos. No es que se necesite solo de las mujeres en el servicio público, se necesitan también a los hombres para fortalecernos y hacer buena política. Debemos dejar atrás el tiempo de la exclusión, para abrirle paso al tiempo de la igualdad sustantiva”.

En abril de este año se convirtió en la titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano. Junto a su equipo de trabajo acaba de realizar una gira de 50 días por los 46 municipios del Estado para conocer de primera mano las necesidades. Días en los que han estado analizando, evaluando y calibrando qué programas y acciones deben de continuar y cuáles no, así como identificar en qué áreas de oportunidad pueden innovar.

“Mi intención es que la política social consiga igualar el crecimiento económico del Estado con el desarrollo de cada guanajuatense. Sobre todo entre las personas que, por distintas razones, no han contado con las mismas oportunidades que el resto. Lo que queremos es que a todas y todos nos vaya bien”. Pero sobre todo, Libia cree firmemente en la diversidad de la gente, en que “todos los días podemos ir construyendo un nuevo entorno, poniendo nuestro granito de arena independientemente de la posición en la que nos encontremos, y justo ahí, en las coincidencias es donde encontraremos la mayor satisfacción: incidir en la vida de los demás y saber que cada acción que emprendemos juntos cumple con su objetivo de mejorar entornos, de fortalecer comunidades y de dejar una mejor sociedad para las nuevas generaciones”.

Ese es su sueño, dejar para su hijos y para los guanajuatenses un mundo más justo e igualitario, sobre todo para las niñas y mujeres, un camino que ya se ha abierto y por el que ella lucha y trabaja cada día.