Mujer, madre, michoacana, emprendedora y empresaria, Alondra es ahora también presidenta de una de las cámaras más importantes del estado de Michoacán.

Texto: Matty Guzmán

Fotografía: Enrique “Oso” Esquivel

Es especialista en negocios gastronómicos, chef profesional, administradora de empresas turísticas y una apasionada por el servicio a la comunidad.

Desde hace varios años conoció el giro de los restaurantes iniciando su camino junto con su esposo en la zona de Mil Cumbres, en donde se reunía con su familia para realizar convivios familiares los fines de semana y disfrutar de deliciosas carnes asadas.

Esto se hizo cada vez más frecuente hasta que decidieron invitar a más gente de la región para que pudieran comercializar sus productos y así crear más oportunidades para todos. Fueron varias familias las que se beneficiaron con esta gran iniciativa.

Anteriormente en algunas comunidades como Charo solo había mujeres y niños porque todos los hombres se iban a Estados Unidos a trabajar. Poco a poco se empezó a incentivar a que los niños estudiaran y se prepararan para formar su propio negocio en un ambiente de comercio generándoles más confianza y capacitación.

Después de 25 años, esos niños fueron creciendo y ninguno de ellos se fue a Estados Unidos, sino que desarrollaron sus propios comercios. En 2013 conformaron una asociación de restaurantes de la zona que Alondra presidió y en la que orgullosamente se han generado fuentes de empleo y una importante derrama económica.

Con esta activa participación, más la exportación de aguacate, restaurantes en Morelia y Querétaro, líneas de comida con venta en línea y su marca de mezcal, Alondra estaba más que lista para tomar la presidencia de CANACO, siendo la misma cámara que la apoyó años atrás en sus iniciativas con las comunidades. Y así fue.

La resistencia, persistencia y constancia que ha tenido durante toda su trayectoria, la han convertido en una mujer admirable que se ha sabido ganar un lugar entre los grandes y abrir el espacio para muchas otras mujeres.

Con su título actual, Alondra desea que CANACO vuelva a ser una de las cámaras más importantes del país, así como seguir impulsando a los jóvenes a materializar sus sueños.