A lo largo de 26 años, han brindado apoyo a más de 5,000 pacientes con cáncer infantil.

Texto: Mayumy Salinas
Fotografía: David Piñón

Desde 1995 y gracias a su fundadora, la Sra. Bertha Padilla de Pérez, Mi Gran Esperanza nació a partir de la necesidad que existía en los hospitales civiles de Guadalajara que atienden a niños con cáncer. La asociación genera esfuerzos en apoyo a la recuperación de la salud física, emocional y espiritual de niños y jóvenes de 0 a 21 años que lo padecen. De esta forma, se respalda a las familias de los pacientes que no cuentan con los recursos para solventar la enfermedad.

Mayte Medrano, directora general de Mi Gran Esperanza, nos comparte que se han consolidado como una de las asociaciones civiles de cáncer infantil con mayor trayectoria en Jalisco, la cual apoya de manera integral a todos los pacientes que han llegado a la asociación.

Tienen como objetivo el incrementar el índice de sobrevida y otorgar un tratamiento oncológico a través de sus diferentes programas de apoyo como el de salud, que consta de quimioterapias, radioterapias, prótesis, implantes, estudios médicos especializados, equipo médico y medicamento; asimismo, cuentan con los programas de nutrición e higiene.

A través de la misma asociación fue creado el Hospital Mi Esperanza, el cual abrió sus puertas en 2017 como clínica de día y que, actualmente, se encuentra en su primera etapa: operación de cataratas y pterigion, ginecología, medicina general, pediatría, oftalmología, odontología, nutrición y terapia individual y familiar; además, cuenta con área de quimioterapia. “Nos motiva el amor y compromiso tan grande que sentimos por cada uno de nuestros pacientes y sus familias, para que puedan recuperar pronto su salud”, expresa Mayte.