Director operativo de Corazón de Alcachofa en León, Gto.

Por: Carlos Ezquerra | Fotografía: Maricela Maceira (@maceira87)

“Me encanta vivir y disfrutar cada cosa que nos da la vida, se escucha mucho a cliché, pero de verdad, eso de vive como si fuera el último día de tu vida lo aplico, o al menos intento aplicarlo a diario”.

Paulo Giacomo Ezquerra Vázquez Mellado es un chef mexicano que considera la comida como algo mágico. Inició su carrera estudiando gastronomía en el Instituto Argentino de Artes Culinarias en León (IAAC), y ahí mismo también estudió para Sommelier, arte que complementó con más cursos en diferentes casas vitivinícolas; además, fue titular del programa “Gastro Ultra” por Ultra 98.3 en Promomedios por más de 6 años.

En MAXWELL tuvimos la oportunidad de platicar con él, y esto fue lo que nos contó:

Es leonés de nacimiento, pero eso sí, en el fútbol su equipo son las Chivas. Le encanta viajar, el cine, la música y, desde luego, la cocina, tanto cocinar como comer. Para él la mejor manera de invertir su tiempo es con amigos, risas y buena comida.

Se considera un autodidacta, menciona que así es como más se aprende. Tiene cerca de año y medio como director operativo de las dos sucursales del restaurante Corazón de Alcachofa, que están en Casa de Piedra y la Pilarica, donde actualmente se encuentra él.

Comienza en el mundo restaurantero a partir de estar trabajando en programas de radio, ahí le surge la idea de un programa especializado en gastronomía. A la par de realizarlo comienza a estudiar en el IAAC, después su amigo Mario Nova de Grupo Gaucho Tradicional lo invita a unirse al proyecto de Corazón de Alcachofa.

Su interés por la gastronomía le surgió a raíz de la fabada, un platillo asturiano que, menciona Paulo, tiene un lugar en el cielo. “Un buen día, yo ya casado, le dije a Lilia: Me voy a aventar una fabada. La preparé y ahí mismo descubrí la magia que tiene oculta la cocina.

Es algo adictivo, cuanto más cocino más quiero cocinar. Además, soy de esos tragones que creemos que no hay mejor platillo que el que te preparas tú mismo”.

Además de chef, Paulo es papá. Menciona que desde que se enteró que su esposa estaba embarazada creyó que nada superaría ese momento. “Estaba equivocado, se superó a los 9 meses cuando nació. Aparte me la pone muy fácil Patricio, es un niñazo, quienes lo conocen pueden dar fe de ello. Encima de eso está guapísimo. Claro, es igualito a mí”.

Busca combinar su trabajo con su familia y por lo menos una vez por semana lleva a su esposa e hijo al restaurante a comer. Además, tiene una tradición con ellos todos los lunes, el cual nos platica es su día creativo, donde abre una botella de vino y les cocina algo.

Al preguntarle su opinión sobre la comida mexicana nos comentó que hoy en día la gastronomía de nuestro país está en el Olimpo de las cocinas. “Creo firmemente que la mejor comida mexicana no está en los restaurantes de alta gama, sino en las calles, en los mercados y en los puestos ambulantes de toda la República Mexicana”.

Prefiere guardar en secreto sus planes a futuro para no tentar a la suerte, solo nos comenta que está muy feliz con la reciente apertura de la segunda sucursal de Corazón de Alcachofa. “El lugar es maravilloso, el ambiente inmejorable, el servicio es mejor, vengan para que los hagamos sentir mejor que en casa”.

Se despide invitándonos a adentrarnos en la cocina, a no tenerle miedo, “…y si por ahí le agarran la veta, olvídense, es una verdadera fábula”.