Un whisky escocés con responsabilidad social.

Texto: Redacción MAXWELL | Fotografía: Cortesía

Port Charlotte 10 es la representación de un auténtico whisky escocés de gran calidad con intenso carácter que todo conocedor de este destilado debe probar.

Al oeste de Escocia se encuentra la capital del whisky ahumado, Islay, la isla más austral de las Hébridas Interiores. Ahí, desde 1881 la
destilería Bruichladdich se distingue por sus procesos artesanales donde trabajan con 19 agricultores que cultivan cebada específicamente en la zona.

Bruichladdich produce tres marcas diferentes, una de ellas es Port Charlotte 10, un whisky escocés single malt de 10 años y alta turba de Islay, con 40 ppm (fenoles o partes por millón), concebido, destilado, madurado y embotellado únicamente en la misma isla, proceso que le hace honor a su designación “Islay Single Malt”.

Es elaborado con cebada 100% escocesa y envasado con la concentración más alta de alcohol por volumen –ABV– (50%) con agua de manantial; sin filtrado en frío ni colorantes. Su rico sabor se describe como ahumado y especiado con notas dulces a malta.

Además de sus intensas notas de turba, Port Charlotte 10 resalta la filosofía de “menos desperdicio, pero no menos calidad de whisky”, ya que la destilería trabaja constantemente en reducir el impacto de sus operaciones para practicar acciones más ambientales y de mayor sensibilidad dentro de su isla natal. Logrando que, desde 2020 Bruichladdich cuente con la certificación B Corp, reconocimiento mundial que demuestra que una empresa tiene los más altos estándares de responsabilidad social, lo que la convierte en una de las pocas destilerías en el mundo con esta distinción y la primera
en la categoría de whisky escocés en recibirla.

Este whisky ha sido ganador de diversos premios en distintas ocasiones como: Double Gold en los San Francisco World Spirits Awards (2022, 2021 y 2018); Best in Class en Whiskies of the World (2018); y cuarto lugar como Whisky of the Year por Whisky Advocate (2018).