Un artista que deposita toda su pasión en cada pieza

Texto: Jania Salcedo
Fotografía: Ángel Sánchez

Declarando que en su infancia el dibujo siempre estuvo presente como una actividad en la que se entregaba con mucha imaginación y deseo, “me perdía en un acto que realizaba con plena fantasía”, durante la pandemia, el artista Emmanuel Ramírez, quien responde como “Raya”, saca a la luz esos recuerdos y comienza a producir. Al poco tiempo, su talento creativo le dio la oportunidad de relacionarse con varios artistas como Enrique Pichardo, Francisco Muñoz,Juan Ibarra y Javier Guerrero, quienes han sido un elemento importante para su desarrollo al orientarlo y brindarle consejos y, junto con su apertura en redes sociales, además de su talento, su carrera despuntó en poco tiempo.

Su trabajo se caracteriza por “el color, la fuerza, es decir expresividad. Una abierta ansiedad. Todo esto enunciado desde el esfuerzo de ser honesto”. No busca representar la realidad, sino “quiero transmitir mi relación con ella, la experiencia de asimilarla y afirmar mi presencia de forma muy libre, con una paleta de color pura y con factura suelta. Trato de realizar una búsqueda espontánea y sin determinaciones previas.” “[…] Me gusta la idea de que un cuadro puede extraer una imagen específica del cine, y procesarla desde mi perspectiva de artista contemporáneo y joven que habita en Ecatepec.”

Inspirado en el trabajo de Willem de Kooning, Richard Price, Jean-Michel Basquiat,  André Butzer, Enrique Pichardo y Víctor Hugo, el artista autodidacta desprende parte de su ser en cada una de sus piezas al crear con total soltura. “Considero indispensables la libertad y la seguridad. Aunque se plasmen ideas conscientemente, el proceso también involucra lo inconsciente. Concibo el boceto como un recorrido en que es importante vagar un poco, dejarte llevar y después lo andado se llevará al lienzo, al plano plástico. Hay que asumir la creación con compromiso pero sin solemnidad. Todo se cohesiona de manera intuitiva”.

La honestidad y la personalidad son principios de su trabajo, pues le permiten realizar una introspección constante de identidad y desde este proceder privado aporta sus ideas buscando conectar con sus espectadores. “Creo que la originalidad parte del hecho de que somos individuos, así que la obra debe mostrar aquello que nos hace irrepetibles ante el resto de las personas. Nos distingue la forma en que hemos adquirido experiencias, a través de los sentidos e intelectualmente. Comunicar esta diferencia crea una obra de autor, auténtica”. “En mis obras busco el cuestionamiento, no necesariamente la respuesta, pero sí el valor que hay en la pregunta íntegra por el ser. En mi caso significa reconocer mis adicciones y mi afinidad con personajes cinematográficos en momentos de ansiedad, enfermedad y deseo”. 

Siendo el arte parte fundamental de su vida, “desde la que me entiendo y en la que tienen lugar todos mis gustos. Todo lo que asimilo puede ser reflejado de manera concreta. Mi familia y mis experiencias son lo más importante en mi vida, pero todo deriva en la pintura, quiero dedicarme a ella siempre”, al día de hoy, su obra forma parte de colecciones nacionales y extranjeras, además de ser exhibida en diversas exposiciones y subastas en el país. Actualmente está preparando una exposición individual de gran formato; “tentativamente planeo llamarla El deseo, ya que esto sintetiza mis inquietudes”. 

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IG: @_raya18