El vestido de novia, sin duda una de las piezas más importantes del día de tu boda, surgió sólo como un elemento más de la ceremonia, pero la vida y el tiempo se encargaron de darle significado. 

Texto: Fernanda Rodríguez (IG: @ferrodriguezcal)
Fotografía: Cortesía de la marca

Pasando por velos, caudas y diferentes colores, esta prenda se ha transformado en un símbolo; una personificación de la esencia de la novia.

Para reflejar esa esencia de la mujer, Rosa Clará, una de las marcas nupciales más importantes de la actualidad, decidió concentrarse en aquellas novias de espíritu libre que, como el movimiento bohemio –nombre de la colección– tienen un estilo de vida etéreo y relajado; y que, con su vestido, quieren lucir un romanticismo despreocupado. Mediante suaves encajes, ligeras caídas y detalles sutiles, la colección nos presenta un abanico de opciones con siluetas frescas, talles ajustados, elegantes mangas y faldas fluidas; elementos que buscan hacer sentir cómoda y liviana a la novia sin perder el allure romántico y femenino.

Vestido Cabana corte A sencillo con tejido georgette elástico y espalda descubierta.

Vestido Calanda de corte limpio con mangas largas y onduladas. Detalles de delicado encaje en codos y puños.

Vestido Cami corte A sin mangas, con escote profundo y falda de tul con caída cascada.

Vestido Camila con cuerpo de encaje floral, escote en V y espalda descubierta.

Vestido Candid. Diseño de encaje completo y corte estilo sirena ceñido al talle. Mangas largas con detalles en cascada.

Vestido Caeli de corte A, con mangas cortas de encaje y espalda de suave tul.

Vestido Caimad con escote en V, de cuerpo de encaje; falda de corte limpio y espalda de corte en V.