Por: José Miguel Pazzi | Fotografía: Ossip van Duivenbode

El carácter seductivo de este complejo no lo estelariza solamente su fachada bicolor, sino la astucia de un diseño que promete una gama completa de entretenimiento y atracciones hoteleras en Corea del Sur.

Bajo autoría de la firma arquitectónica MVRDV, The Imprint es un complejo de arte y entretenimiento que se encuentra en Paradise City, a menos de un kilómetro del aeropuerto de Incheon en Seúl. La imponente obra presenta tres elementos de diseño clave: accesos elevados con un dinamismo que va más allá de lo común; huellas características de las fachadas circundantes, como si se tratara de un fiel reflejo del entorno; y, especialmente, un recubrimiento dorado que acentúa la esquina de uno de los inmuebles, lo que pareciera celebrar la radiante vocación del proyecto.

Son dos edificaciones las que protagonizan el espacio: el primero una discoteca, el otro un parque temático cubierto. Dado el programa arquitectónico propuesto, ninguna de las dos estructuras presenta ventanas en su diseño, una característica que por arriesgada que se juzgara es un total acierto en su revelación y en la manera que se integra a las expresiones propias de cada recinto.

De esta forma, el diseño del complejo consigue precisamente “imprimir” sobre sus caras las fachadas de los edificios contiguos, una variedad de formas, no importa sean simples o más detalladas, que se presentan como un perfecto y sugestivo dibujo en relieve. Para lograr esta impresión, la fachada de The Imprint se construyó con 3,869 paneles de hormigón, los cuales se reforzaron con fibra de vidrio. La obra requirió que los moldes se produjeran individualmente, bajo el modelado 3D que la firma MVRDV concibió desde la fase de diseño.

Una vez instalados, los paneles se pintaron de blanco para resaltar el relieve en el diseño. El punto dorado es el elemento expresivo que acentúa el proyecto, llamando incluso, la atención desde el aire de cientos de pasajeros que día con día aterrizan en el aeropuerto de Incheon. El color dorado toma mayor fuerza con la iluminación de las fachadas por la noche, pues mientras la mayoría de las caras se iluminan desde abajo, la sección dorada resalta de manera cenital.

A manera de bienvenida a Corea del Sur, esta majestuosa obra arquitectónica es un memorable acceso a la ciudad al parecer iluminada por la noche con un rayo de sol. The Imprint es reflexión y es teatralidad que destila una emotiva sensación desde cualquier punto que se le aprecie.

Fotografía: Ossip van Duivenbode.

Arquitectura: MVRDV.

Dirección de proyecto: Winy Maas.

Socio: Wenchian Shi.

Equipo de diseño: María López Calleja, Daehee Suk, Xiaoting Chen, Kyosuk Lee, Guang Ruey Tan, Stavros Gargaretas, Mafalda Rangel, Dong Min Lee.

Ubicación: Incheon, Seúl, Corea del Sur.

www.mvrdv.nl