El sábado 11 y domingo 12 de junio volvimos a vivir el festival de vino mexicano ‘Tinto Bajío’ en su séptima edición.

Texto y fotografías: Mario Preciado (@mariopreciado_)

La sede fue el Hotel Hotsson, cuyos jardines se convirtieron en el escenario perfecto para recibir a alrededor de 40 casas vinícolas de regiones como Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Valle de Guadalupe. Asistieron los representantes de bodegas como: Casa Anza, Cuna de Tierra, Don Leo, Guanamé, LA Cetto, Octágono, San José Lavista, Tierra de Luz, Tres Raíces, Viñedos El Lobo, entre otras.

Las catas fueron organizadas por Wine Lovers; mientras que la parte musical no quedó de lado, puesto que ambos días hubo variedad de estilos, culminando el domingo con la voz y presencia escénica de Juan Álvarez y su atinada selección de baladas y temas pop en inglés y español.

En entrevista con MAXWELL durante el evento, la directora del mismo, Lorena Succar, platicó su sentir acerca de esta edición del festival: “Estoy muy contenta y emocionada después de dos años de tener que detenernos. Estoy súper contenta también porque veo que ha sido todo un éxito, que la gente estaba ansiosa de recibir el festival otra vez, de conocer y de disfrutar, así que no puedo pedir nada más”.

Es oportuno recordar que Tinto Bajío surgió como una idea de Lorena, en la cual mezcló su pasión por los eventos y las ganas de difundir la industria del vino mexicano. Añadió: “A través de los años, hemos visto cómo la gente conoce más y consume más los vinos mexicanos. Hay que apoyar lo local, sobre todo, saber que es muy bueno y que hay de todos los precios; quitar el tabú de que son caros o que hay mejores en otros lados, estos compiten contra los de todo el mundo”.

La parte gastronómica de la séptima edición de Tinto Bajío estuvo a cargo del Hotel Hotsson, quienes prepararon un menú que incluía variedad de cortes de carne a las brasas, chorizos, paella de mariscos y postres como tartas y cheesecake, sólo por mencionar algunos platillos.