¿Conocer de arquitectura durante la pandemia por COVID19? ¡Claro que es posible! Gracias a los recorridos virtuales y las fotografías 360°, puedes visitar joyas históricas de la arquitectura mundial también durante estos días de confinamiento y distanciamiento social. Te dejamos nuestros tres favoritos:

Redacción MAXWELL
Fotografías: Especiales

1. Casa Batlló, Antoni Gaudí

La Casa Batlló es un edificio del arquitecto Antoni Gaudí, máximo representante del modernismo catalán. Está situado en el número 43 del paseo de Gracia de Barcelona, en la llamada Manzana de la discordia, porque alberga además de este edificio otras obras famosas de arquitectos modernistas.

Esta obra arquitectónica es un reflejo de la plenitud artística de Gaudí, perteneciente a su etapa naturalista, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza y acompañadas de una ornamentación muy particular.

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2. Casa Lleó Morera, Lluís Domènech i Montaner

Situada en la misma Manzana de la Discordia, la casa Lleó Morera es un edificio modernista obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner. El proyecto fue un encargo hecho en 1902 por Francesca Morera para reformar la antigua Casa Rocamora del año 1864, que albergaba la Sociedad de Fomento del Ensanche. La obra finalizó hasta el 10 de marzo de 1905.

La casa Lleó Morera consiguió el premio del concurso anual de edificios artísticos otorgado por el Ayuntamiento de Barcelona en 1906. Es considerada una de las mejores obras modernistas por la intensa aportación artística de los mejores artesanos de la época.

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3. Casa-Museo Salvador Dalí en Portlligat, Dalí

La Casa-Museo Salvador Dalí era una pequeña casa de pescadores en Portlligat donde Salvador Dalí vivió y trabajó desde 1930 hasta 1982. Actualmente está habilitada como museo.

La casa tiene una estructura laberíntica. A partir de un punto de origen El Recibidor del Oso, se descompone y se retuerce en una sucesión de espacios encadenados por pasillos estrechos, desniveles y recorridos sin salida. Todas las estancias tienen aperturas, de formas y proporciones diferentes, que hacen referencia a una constante en la obra de Dalí: la bahía de Portlligat. En la estética de la casa predomina el abigarramiento de elementos distintos, el surrealismo más extremo y un aire kitsch.

La casa está dividida en tres ámbitos: donde transcurría la parte más íntima de la vida de los Dalí, el taller, y los espacios exteriores.

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