En algún momento te has preguntado: ¿Cómo puedo volverme una persona más atractiva?

Texto: Hugo Jaramillo

Fotografía: Cortesía

En algún momento te has preguntado: ¿Cómo puedo volverme una persona más atractiva? En esta ocasión, te compartiré lo que necesitas saber para lograrlo. Sin embargo, te aclaro que esta estrategia puede que funcione únicamente con las personas correctas. 

  • Sé amable, pero no demasiado. Sé firme en tus convicciones y no hagas las cosas para agradar a personas que no comparten tus principios éticos.
  • Comprométete con lo que es verdadero y duradero. Apunta a un ideal en el que, en el trayecto, crezcas y te vuelvas mejor.
  • No importa lo que se promueva en estos días, sé impecable con tu aspecto y tus palabras. Escribe bien, habla bien y párate bien. 
  • No importa lo que se valore en estos tiempos, hay cosas que no pasan de moda, por ejemplo: aspirar a construir un matrimonio para toda la vida; la familia; la fidelidad a la persona que has elegido; el deseo de ser padre o madre y de educar a tus hijos en valores y en la fé que has elegido para ellos. 
  • Elige lo que es bueno sobre lo que es conveniente o placentero. En una sociedad en donde hay mucha presión para que sólo vivas el momento, una persona que es capaz de diferir la gratificación momentánea por un futuro mejor, es una persona digna de confianza y admiración.
  • No evadas el dolor ni el conflicto como tu filosofía de vida; no crecerás. Más bien, elige tus batallas y elige tu dolor; que el sacrificio que haces tenga sentido.  
  • Amar no es sólo sentir, amar es una decisión. Es por eso que, cuando encuentres a la persona correcta, ¡comprométete! Para que de manera consciente puedes decir: “prometo amarte y respetarte… en las buenas y en las malas”. Una promesa no es un sentimiento, es un valor; como es el amor, la verdad, la fidelidad, el respeto y el compromiso. Conviértete en una persona que hace de estos valores un hábito de conducta.

Te aseguro que, para las personas correctas, buenas y valerosas, serás ese tipo de persona que siempre se querrá tener cerca, irremplazable y una esperanza para la humanidad.