Sé honesto. Sé valiente, siempre con honestidad.

Texto: Hugo Jaramillo
Fotografía: Cortesía

Hola, ¿Cómo te encuentras? Espero que de verdad muy bien. En esta ocasión quiero compartir contigo una breve reflexión sobre un valor importantísimo que es un pilar fundamental en la construcción de relaciones de largo plazo: La honestidad.

Sí, el valor de expresar de manera transparente lo que realmente pensamos y sentimos. Pero, ¿por qué es tan importante la honestidad en las relaciones sanas?

Porque sin honestidad no se puede construir una relación basada en la confianza mutua. ¿O acaso podrías confiar lo más profundo de tu ser a alguien que sabes que te miente o que no es transparente en sus intenciones? ¿No, verdad?

Sí, todos nos equivocamos; todos cometemos errores. A veces de manera imprudente y a veces de manera consciente. Y, ya sea de una o de la otra manera, podemos lastimar y ocasionar dolor. Lo que suele lastimar más a las personas es el ocultamiento de las verdaderas intenciones; como cuando tratamos de cambiar la versión de los hechos diciendo algo así como: “Pues yo así lo veo” o “ésta es mi verdad”. Y pues resulta que no; pues no existe “mi verdad”, ya que sólo existe una verdad; “La verdad”; es decir, las cosas cómo sucedieron realmente y lo que se quería lograr con lo que se hizo o se dijo realmente. Pues detrás de toda acción consciente hubo una verdadera intención.

Así que, para sentar las bases de una relación basada en honestidad, el primer paso es ser honesto respecto a TUS INTENCIONES.

Si reconoces que éstas fueron en un inicio equivocadas, ten el valor de ofrecer una disculpa que sea sincera, pues ofrecer una disculpa desde el corazón es de personas valientes. Sólo los cobardes se aferran a mantener su posición excusándose en que, supuestamente, sus acciones fueron malinterpretadas.

Sé honesto. Sé valiente; contigo mismo, con tu pareja, con tu familia, con tus amigos, con tus socios, con tus compañeros de trabajo… es decir; sé honesto con todo el mundo; pues si actúas siempre con honestidad, nunca tendrás que preocuparte por cubrir tus pasos.