La comunicóloga considera apremiante romper estereotipos para tener un mundo mejor.

Redacción: Matty Guzmán.
Fotografía: Cortesía.

La mirada de Julieta lo dice todo; no disimula. En el gesto le gana la prudencia, pero los ojos la descubren. Sin ambages, en medio de la situación presente del COVID y de la violencia de género, el mayor reto que dice enfrentar es tan complejo como la frase misma: ‘El hecho de ser mujer’.  

La licenciada en Ciencias de la Comunicación nació en el corazón del Istmo de Tehuantepec, en el municipio de Chahuites, distrito de Juchitán, al sureste del estado de Oaxaca. Pero desde hace casi dos décadas, cuando apenas era una niña, llegó a Michoacán, se enamoró de esta tierra y se quedó.

‘Siento un profundo respeto por los michoacanos ¿y cómo no hacerlo? Cuando han sido precisamente quienes me arroparon y me dieron calor de hogar’. Para Julieta, el respeto es uno de los dos valores más importantes que debe legar el ser humano; el otro, es la honestidad porque considera que a partir de ahí se construyen otros igual de relevantes en nuestras vidas: la ética, la empatía, la paciencia, la gratitud, el perdón y hasta la propia humanidad.

Quien también tiene estudios en Periodismo y Opinión Pública menciona con emoción su época de niña. Recuerda sentirse feliz y libre pero con muchas necesidades; y que gracias a eso, fue trazando su camino siguiendo sus ideales de responsabilidad, dedicación y transparencia.

Hoy es una mujer tecnológica y contemporánea; responde rápidamente a cualquier pregunta, y siempre tiene una sonrisa en el rostro. Vive una vida activa y le apasiona su trabajo, porque asume que es lo que ella quiso siempre: servir. Se desempeña como Coordinadora General de Comunicación Social en el gobierno de Silvano Aureoles Conejo, a quien acompaña desde hace más de diez años como una colaboradora de confianza.

La consejera estatal y nacional del PRD dice ser una persona con alma rebelde y vocación de servicio; quien desde pequeña soñaba con hacer cosas grandes. Más pronto que tarde descubrió que la comunicación es una de las armas más poderosas para combatir la desigualdad y la injusticia. ‘Mi mensaje era el de toda la gente que conocía; era un mensaje de lucha y de inconformidad’.

Con esa convicción llegó a Michoacán: Con hambre de luchar, de vivir y de servir. Inconforme con los estereotipos que seguían arrinconando a las mujeres a determinadas actividades se rebeló al destino que por legado le correspondía y no porque su familia fuera así, sino porque era lo que había en el ambiente que creció por generaciones. Ahí empezó su verdadera lucha; llena de tropezones y tragos amargos, pero también de logros que construyeron el andamiaje de su vida.

‘Hay que romper estereotipos; si queremos seguir viviendo con ellos, entonces pongámosles falda a nuestras decisiones. Estoy segura que tendremos un mundo mejor’.

Hoy es una de las mujeres más destacas e influyentes del estado, a quien le apasiona vivir cada sueño y momento de su vida. ‘La convicción de servir no se acaba cada seis años y se resetea. No cuando es parte intrínseca de tu vida. La realidad que vive nuestro pueblo nos obliga a replantearnos cada día si lo que hacemos está bien y si es suficiente’.

Asegura que en los tiempos actuales, no valen los esfuerzos a medias ni los compromisos de dientes para afuera. Así que sigue más trabajo con convicción y compromiso, con las mismas ganas con las que cada día se levanta pensando en que los michoacanos merecen cosas buenas y que hay que trabajar para que sean una realidad y no sueños o promesas guajiras.

¿Tu mayor reto?

‘¡Ser mujer! Pareciera que la vida se empeña en decirnos que no es bueno serlo. En plena pandemia, con una grave crisis no sólo de salud o económica, sino de valores cívicos y humanos que han detonado el pico más alto de la violencia de género y un proceso electoral donde las mujeres seguimos remando contracorriente, ser mujer pareciera un error de cálculo o una decisión mal tomada y no es así. Hay que romper estereotipos; si queremos seguir viviendo con ellos, entonces pongámosles falda a nuestras decisiones. Estoy segura que tendremos un mejor mundo’.


RECUADRO:

  • Julieta López Bautista es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de Chiapas.
  • En la Universidad Latina de América (UNLA), cursó estudios sobre Periodismo y Opinión pública en la era de la información.
  • Cuenta con estudios en Estrategias y Herramientas para Campañas Electorales por la Graduate School of Political Management‏ de la George Washington University.
  • Participó en el programa Gobernadores para la Capacitación y Formación en el Servicio Público, en The Washington Center for Internships and Academic Seminars, en Washington, D.C.
  • Fue secretaria de Difusión y Propaganda del PRD en Michoacán y secretaria particular de la Coordinación General de Comunicación Social y Acceso a la Información Pública del Gobierno del Estado de Michoacán.
  • También se desempeñó como coordinadora de Comunicación Social de Silvano Aureoles Conejo, durante su paso por el Senado de la República.
  • En la campaña de 2015 trabajó en la coordinación de la relación con medios de comunicación en el equipo del ahora Gobernador de Michoacán.
  • Es consejera estatal y consejera nacional del PRD.
  • Ha sido delegada regional del PRD en Zitácuaro y Huetamo.
  • Es actual presidenta del Comité Técnico del Observatorio Estatal de Medios de Comunicación en Materia de Perspectiva de Género y Derechos Humanos.