El actor coahuilense Carlos Ferro reflexiona acerca de lo afortunado que dice ser al tener un trabajo, esto cuando lo cuestionamos acerca de cómo se siente tras el estreno de su más reciente proyecto.

Por: Mario Preciado (IG: @mariopreciado_).
Fotografía: Alex Córdova (IG: @alexcordovaphoto).

Los tiempos, asegura el actor Carlos Ferro, no están para egocentrismos; por el contrario, es humilde cuando dice que ser actor en época de pandemia y poder llegar a los hogares de las familias, es una bendición.

“Soy de la idea de que el universo te pone donde debes estar. La actuación me llamó y estoy feliz y agradecido”

Actualmente forma parte del elenco estelar de la telenovela de Televisa ‘Fuego ardiente’, donde también actúan Fernando Ciangherotti, Yolanda Ventura, Kuno Becker, Claudia Ramírez, José María de Tavira, Mariana Torres, Claudia Martín, Odiseo Bichir, Fernando Peniche y Laura Flores, entre otros.

‘Fuego ardiente’ se graba bajo la producción de Carlos Moreno, es un melodrama original en el que Ferro interpreta a Gabriel Montemayor, quien, en el camino por cumplir un cometido personal, conoce y se enamora de Alexa (Mariana Torres), un romance que al inicio pinta para ser prohibido.

Para el histrión, el elenco que se ha formado para la telenovela es como una versátil paleta de colores. “Compartir con ellos ha sido increíble y siempre alguien tiene algo bonito qué aportar. Lo más increíble de este elenco es que todos traen la playera y la energía puesta, están casados con el proyecto y enamorados de la idea y la forma de trabajar de Carlos Moreno; es un gran líder, un gran jefe, y se refleja el resultado y la química en la pantalla”, asegura.

Destino inamovible

La actuación llegó a la vida de Carlos Ferro de una manera no planeada. Se había desarrollado detrás de cámaras, pero actuar es una experiencia que describe como la que más ama y disfruta. “Soy de la idea de que el universo te pone donde debes estar. La actuación me llamó y estoy feliz y agradecido (…) Es una sensación maravillosa y un privilegio poder ser actor, porque los actores tenemos esta fortuna de poder ser lo que queramos ser”, explica.

Hacer vida en tiempos de pandemia.

Carlos confiesa que lo que más extraña de la cotidianidad, antes de la llegada del COVID-19, es el saberse libre y tener contacto con la gente. “Tocar, abrazar. Soy muy encimoso, beso y abrazo; toco a mis amigos y a la gente que quiero y hoy por hoy ha sido para mí muy difícil no hacerlo (…) Extraño muchísimo salir con mis amigos, agarrar la moto, ir a la esquina o al parque con los perros, sin el cubrebocas”.

Además de su evidente cariño por sus mascotas, Ferro dedica su tiempo libre a andar en motocicleta, afición que adquirió desde muy joven. No tenía más de 15 años cuando le manifestó a su mamá las ganas de tener una moto, ella no tuvo una mejor respuesta que advertirle que si quería una él tendría que comprarla. Lo consiguió a los 18.

“Desde ahí me fui como en tobogán y no he parado. Es algo a lo que le agarré el gusto (…) Es maravilloso poderte ir de aquí hasta Alaska, si quieres, y regresar tú solo con tu moto. Es una sensación muy linda y un gran ejemplo de libertad y de espíritu el estar con uno mismo”.